Marcelo

Marcelo es un pez beta encantador que llego a mi vida un 4 de junio, hace dos años y medio. Increiblemente sigue vivo: al menos la experiencia previa a Marcelo que he tenido, es que la extension de vida de los peces beta es de meses.

Por dos años Marcelo fue un pez alegre (no que no lo sea ahora, creo), que hasta el sonido crocante de su alimento se escuchaba a traves del vidrio de la pesera casi redonda, le encantaba reposar entre las raices de las plantas que adornaban su hogar, cuando no queria ser visto se escondia entre ellas y tambien, le resultaba muy divertido pasearse entre los pequeños recovecos que las raices le dejaban para su placer.

Un dia, Marcelo dejo de moverse, dejo de nadar. Pareciera que no le interesaba vivir mas. Me preocupe y para ser sincera, comence a despedirme de él. Procure alivianiarlo con azul de metileno, no funciono. Le quite las plantas que ahora mas que ser su santuario, le estorbaban pues subir por su alimento le cuesta mucho trabajo. Da la impresion de que se toma su tiempo para generar la energia necesaria para comer, ya no sube hasta la superficie, no puede, ahora espera a que el alimento baje un poco y aprovecha entonces para comer. Este esfuerzo, lo deja totalmente cansado, se le ven las branqueas agotadas, solo cambiarle el agua es una gran odisea para Marcelo. Es un viejo. Y creo, esta deprimidido. Pasa todo el dia recostado en en la pesera y solo mueve de vez en cuando.

Por que hablo de Marcelo? Es increible proyectar la vida de los seres humanos en un ejemplo tan sencillo como un pez de dos años y medio, pero es cierto...todos vamos hacia el estado casi vegetativo de este pez...la vejez es para muchos atemorizante, me incluyo. De niña decia que a los 30 me suicidaria, por temor a la vejez. Aqui sigo, un año despues de que supuestamente yo dejaria de estar en esta tierra, aqui sigo. No miento, me sigue atemorizando la vejez, una cana en mi cabello (aun no se si dejarla o arrancarla...y si no la he arrancado es porque por ahi dicen que si arrancas una cana te salen muchas mas...) me indica que efectivamente, el tiempo no perdona. Ver a mi hijo varios centimetros mas alto en tan solo unos meses, que sus zapatos me queden a la perfeccion, tambien.

El tiempo pasa y no podemos evitarlo. Parece que cada vez, pasa mas rapido. Prisa por hacer mil cosas, presion por terminar otras y emprender nuevos proyectos, muchos lugares por conocer, amar, comer y conocer sabores nuevos, descubrir colores y aromas, sentir texturas nunca antes tocadas, escuchar musica (hasta el cantar de lo pajaritos es musica); todo esto debo hacerlo antes de morir y a veces siento, que no me alcanzara el tiempo. Entonces la pregunta es: que hacemos con nuestro tiempo, el que se nos ha destinado? El hecho es que moriremos, cuando? sepa....y esa incertidumbre inyecta pila y genera deseos. Decidir como llevar nuestras vidas es asunto de cada quien, lo unico que quiero plantear en este post es: life is too fucking short, muy MUY corta para vivirla constantemente en el pasado, para pasarla sintiendo rencores, odios, inconformidades, incluso, cuestionando el por que de las cosas. El por que de HOY es lo que importa, mañana deja ser tan relevante. Hoy. Decidir hoy que hacer con tanta info que nos rodea, tomarla, dejarla, manipularla, etc. es la preocupacion de estas lineas. Nada facil, lo se. La mente es un truco que ocupa gran parte de nuestra existencia pero no lo es todo, ni es lo mas importante. La mente hace que nos olvidemos de tantas cosas. Simplemente porque no cabe toda esa informacion. Imagino que si realmente usaramos el 100% de la capacidad de nuestro cerebro otra cosa seriamos, no tengo idea si para bien o para mal, pero con nuestro basico 7% (y ya es mucho) nos movemos: entre las funciones que requerimos para funcionar, hablando fisiologicamente y el espacio que le destinamos a la memoria se nos va la vida. Y es bien facil olvidar.

Who cares anyway?

Que no se olvide el amor.