Tuesday, December 25, 2007

Welcome home, Alice!

Home sweet home.....Es extraño escuchar estar frase y no sentir que llego a casa, sino a la casa de mis padres. Si, es mi "hometown" pero he logrado desenterrarme, o eso pienso. 

Me duele esta ciudad. Me inmersa en una maraña de sentimientos encontrados....y la vida aquí puede ser tan superficialmente sencilla. Realmente no sé qué es lo que me confunde tanto, pero mi relación con Ensenada es de amor-odio. No hay palabras para explicar esto, entonces ni siquiera me tomare la molestia. Es redundante tratar de explicarlo, al menos en mi cabeza. Y siempre que estoy aqui quiero huir (vamonos, ya!). Y siempre que estoy lejos, la nostalgia me gana. Y.... pues al final es como querer estar en un lugar que ya no es. 

Me quedo en medio de nada; o entre recuerdos y una ciudad que ya no conozco.

Aun así, la bienvenida de hoy fué de lo más agradable y ensenadense: una visita a "Los Globos", dos fish tacos y el camino a casa de DianeLou por la ruta panorámica justo cuando el sol se esta poniendo sobre el pacífico. Los toques, el munchies, y el carreterazo con las chicas todo envuelto en un exquisito frío que sugiere que lo mejor siempre es, estar en cama con alguien. Ja! Y es que para ser realmente feliz en Ensenada se necesita de un chico, una buena vista al pacífico y un jardín de hierbas. Sencillo. Pffff.

La frase del día (y creo que desde hace unos días la analizo): hay cosas que nunca cambian. 

Escuchando: Umi Says - Mos Def

1 comment:

Ismene Venegas said...

supongo que para sentirse agusto en cualquier lado que estemos, hay que estar agusto por debajo de la piel.

ensenada evoca los fantasmas no resueltos que viven en nuestro delicado "nostalgic-world", algunos de ellos difíciles de manejar, o simplemente difíciles de ver y detectar...

las maravillas de la ciudad, sus paisajes y sus mariscos nos enfrentan con todo eso que duele, y mediar entre lo que vemos, lo que sentimos, lo que recordamos y lo que queremos no es menuda tarea.

pero llega un dia donde debajo de piel se han sanado todas las heridas que la sal de mar cauteriza y se puede disfrutar de un atardecer sin mucha mas carga emocional que la de verlo caer al horizonte... en ensenada, en el mar cantábrico, en mumbai... anywhere.